Federico Soriano
La materia en arquitectura es materia laborada. Hormigón, chapas metálicas… no son solo elecciones abstractas, concreciones que deben establecerse a lo largo de un proceso. No tienen solamente colores, texturas y olores que decoran un espacio abstracto e ilimitado. No usamos madera, sino tableros de, listones de, elementos… No empleamos vidrio sino es dentro de unas dimensiones y piezas concretas. Los materiales tienen unas formas precisas y unos procesos de fabricación. Es materia preparada, manufacturada o industrializada.
La diferencia es profunda ya que caracteriza dos ideas.
En primer lugar la forma y los métodos de producción o elaboración diferencian una misma sustancia matérica en diferentes materiales arquitectónicos. Puede que sean más distintos dos productos del mismo material que dos piezas de diversa sustancia. Además los materiales tienen haz y envés. Tienen posiciones y orientaciones que también modifican su conformación. En gran parte podemos invertir estas formas y procesos para inventar o reutilizar.
En segundo lugar estas formas, pueden determinar un espacio, una manera de construir, una estructura, unas medidas o proporciones tanto o más que el estilo, las medidas universales, los sistemas constructivos o la propia disciplina. El propio material tiene implícita una idea arquitectónica.
FUENTE: Soriano, Federico. 100 Hipermínimos. Iampreave, Cartagena, España 2009